Dentro de la consulta del dentista, existe un experto que se encarga de las intervenciones quirúrgicas que el odontólogo no está preparado para realizar. Este, se conoce como cirujano maxilofacial.
Las razones de ser realizadas las intervenciones quirúrgicas pueden ser varias. Desde la prescripción médica por alguna patología hasta algunas cuestiones estéticas. La más habitual de estas intervenciones, es la extirpación de las muelas del juicio.
Son tres las técnicas quirúrgicas que comprenden esta área concreta de la salud oral y maxilofacial. La cirugía regenerativa, la reconstructiva y la plástica.
Con la cirugía regenerativa se realizan procedimientos innovadores para regenerar los tejidos con tratamientos a base de células madre. Generalmente se recomiendan para la zona periodontal.
La cirugía reconstructiva, se practica para reconstruir tejidos blandos o realizar restauraciones de la estructura ósea. Para que nos entendamos, la más utilizada es la que se utiliza para colocar los implantes dentales.
Dentro de la cirugía plástica, las intervenciones se realizan, generalmente, para hacer correcciones en las malformaciones faciales. Aunque también se ocupa de tratamientos de implantes faciales.
Los compañeros de la Clínica Dental Llorente, se hacen cargo del desconocimiento de este campo de la medicina y nos han explicado, cuales son las intervenciones más comunes dentro de la rama.
Casos en los que se requiere cirugía
Cabe señalar que los dentistas, no son cirujanos y los cirujanos, no son dentistas. Cada uno tiene delimitadas y definidas sus funciones. Así que mientras el dentista diseña una sonrisa, el cirujano se encargará de extraer los dientes que requieran cirugía.
Entre las diferentes intervenciones que pueden llevar a cabo, vamos a citar las más relevantes y comunes.
Intervenciones cuya finalidad es corregir alteraciones faciales, tanto en la posición como el tamaño de la cara del paciente. Con las mismas se pretende armonizar el rostro del paciente que padece esas deformidades originadas en la zona maxilofacial. Normalmente este tipo de malformaciones, son congénitas y se hacen notar durante el desarrollo o surgen por un traumatismo.
La existencia de patologías como tumores en las glándulas salivares, es por igual competencia del cirujano maxilofacial. Las inflamaciones de las glándulas por diversas causas, originan molestias en los pacientes y deben ser tratadas en esta consulta.
Ciertos traumatismos faciales deben ser tratados no solo por la cuestión estética, la parte funcional de la mandíbula es muy importante. Un golpe en la cara puede conllevar dificultad para masticar, mala visión o dificultad para respirar.
Este tipo de intervenciones, por norma general, se encarga de modificar la postura de los huesos que conforman la cara. Su objetivo es obtener una mordida adecuada ya que las patologías, en numerosas ocasiones, impiden una buena oclusión dental.
La duración de las mismas suele oscilar entre las tres y cuatro horas y requieren de una anestesia general.
Frente a todo tipo de tumores en la cavidad oral, exodoncia de piezas dentales, extirpación de quistes o cirugía periapical, se encuentra la cirugía oral. El maxilofacial se encargará de eliminar cualquier elemento que sobre en nuestra boca.
En casos de síndrome de disfunción de la articulación temporomandibular, es necesaria la intervención del cirujano para evitar que las molestias continúen. Esta patología que puede empeorar debido a traumatismo, genera limitaciones en los pacientes que la padecen.
Del mismo modo, realizan intervenciones conjuntas con otros cirujanos como los plásticos, otorrinolaringólogos, o dermatólogos. La finalidad de estas intervenciones es combinar los conocimientos de cada rama, pues en según que casos, se necesitan dos o más especialistas.
Los cirujanos maxilofaciales son muy buenos aliados en las prácticas del dentista. La combinación de ambos servicios en una misma clínica, puede ahorrar visitas y evitar errores de diagnóstico.
Hay que tener en cuenta que los cirujanos, son médicos que tras estudiar su carrera, se han especializado en cirugía maxilofacial. En tanto que los dentistas, estudian la carrera de odontología sin más. Esa diferencia capacita a cada uno para desempeñar unas funciones.
Estas dos ramas de la medicina, se apoyan mutuamente para llevar a cabo según que tratamientos. No pueden realizarse implantes sin antes haber pasado por las manos del cirujano en primer lugar. Puesto que el tratamiento de implantología, no consiste en sacar los dientes sin más, la encía debe prepararse para la posterior colocación de los pernos. La intervención debe ser más sutil y delicada que una mera extracción, sobre todo en algunos casos.
Si tienes dudas sobre si necesitas un maxilofacial en lugar de un dentista, cualquiera de los dos, te aconsejará por donde debes empezar a tratar tu boca.