En los últimos tiempos ha existido una corriente muy crítica con los taxis. De ellos dicen que no han sabido amoldarse a los nuevos tiempos. Que siguen trabajando como en la época de los 80. Aunque no es del todo cierto. Es verdad que siempre hay gente que vive muy bien sin evolucionar, eso es lo fácil. Pero en los últimos años, hay muchos taxistas que han querido modernizarse y dar muchas más facilidades a sus clientes. Vamos a analizar algunos casos en los que se confirma.
Por ejemplo, el sector del taxi de Sevilla se moderniza y se adapta a los nuevos tiempos. Primero, a través de una aplicación móvil (app), que permite a todos sus clientes solicitar, reservar y conocer, en tiempo real, dónde están los más de 2.000 taxis que prestan servicio en la ciudad. Y, en segundo lugar, con un plan de gestión integral del servicio de auto-taxi, que implica una emisora y una app pública y –aquí viene lo importante– unificada.
Pero no es lo único, también se está mimando el servicio de Eurotaxi o taxis adaptados para que mantengan su cuota. Se recoge la creación de un bonotaxi joven con descuentos –que sufragará el Ayuntamiento a través de ayudas– a los jóvenes de 14 a 30 años que usen el taxi de 0.00 a 7.00 horas las noches de fin semana para reducir los riesgos de accidentes en las horas de ocio nocturno. De últimas, se tratará de adecuar con más zonas de sombra las paradas, especialmente las situadas en hospitales, centros de salud y zonas turísticas. Está claro que Sevilla es un ejemplo de cómo hacer bien las cosas.
El sector del taxi continúa en plena transformación hacía lo digital. La aplicación Free Now, anteriormente conocida como Mytaxi, acaba de anunciar la creación de un centro de investigación en la ciudad de Barcelona, una decisión que simboliza la apuesta de la compañía europea en España. Pero, entre los proyectos en los que está trabajando actualmente el equipo de desarrollo de la app, está una modalidad para reducir el número de trayectos sin pasajeros durante la vuelta de los taxistas a su casa después del trabajo. Es decir, que una vez que los conductores ingresen su destino privado, la aplicación navegará automáticamente en esa dirección y sólo les ofrecerá carreras que los acerquen a donde quieren estar después del trabajo.
Traslados directos
Muchas veces los usuarios se han quejado de los pocos servicios que existen y lo caro que son cuando hay que ir al aeropuerto. Parece que estás obligado a pagar lo que te dicen. Se aprovechan de que no siempre es posible dejar que alguien lo traiga o lo recoja, y estacionar su propio automóvil en el aeropuerto no es una solución barata. Por ello, nació taxi2airportbarcelona, un servicio de traslado en taxi al aeropuerto de Barcelona. Un transfer al aeropuerto de Barcelona que permite disfrutar de ese servicio sin gastar demasiado, ya que esta empresa fija la tarifa del taxi al aeropuerto de Barcelona previamente. El taxista te recoge en la dirección de tu casa o en el apartamento cuando lo desees y te lleva al aeropuerto.
Un sector más moderno
Ya has visto que en este aspecto sí que se ha modernizado el sector. Es tan fácil como lo de seleccionar el itinerario y la clase de coche que necesitas online. Completas el formulario: proporcionas la información exacta, para que puedan organizar un servicio impecable y seguro para ti. De esta manera se acaba eso de que el taxista te dé una vuelta entera por la ciudad. También puedes indicar si necesitas un asiento para bebés o un asiento elevado para tu hijo.
En este apartado también tienes varias opciones de pago. Puedes pagar por adelantado el total de la tarifa de taxi al aeropuerto de Barcelona o pagar el 50% por adelantado y el resto después del viaje. Así que nada de engaños.
Bien es cierto, que detrás de todos estos casos de modernización, están los que no han querido o no han podido evolucionar. Ese típico taxi en el que montas y parece que te has trasladado en la nave de Regreso al Futuro a cualquier otra parte. Es decir, un taxista mayor, con camisa de cuadros que deja ver sus pelos del pecho. Si me apuras, con palillo en la boca y escuchando una radio con sabor a añeja. Y por supuesto, no puede faltar un toro o una flamenca y las alfombrillas de bolitas. Vamos lo que se dice un taxi con olor a alcanfor.
Ya has visto como el sector del taxi también intenta dar un giro de 180 grados y perder esa fama de empresa estática que sigue viviendo del pasado. Afortunadamente para todos, el taxi está en marcha.