De colores fríos, cálidos o pastel. Lisas o estampadas. Grandes o pequeñas. Rotas, cuarteadas o perfectamente conservadas. Las piezas de cerámica han vuelto a colarse entre las tendencias en decoración y la relación entre la cerámica y España data de hace muchos años. El origen de la cerámica lo encontramos en el Neolítico, entorno al año 2.000 antes de nuestra era, en un territorio en el que en la actualidad se encuentra China. Tras un periplo de muchos años en los que la cerámica se fue dando a conocer por diferentes lugares (desde Oriente hasta Occidente) hasta que llegó a la Península Ibérica procedente del norte de África. En este territorio se fue desarrollando la técnica hasta crear la loza hispano-morisca, que contaba con influencia islámica, y la cerámica más antigua conocida en España es la cardial. Este tipo de cerámica ha sido hallada en muchos territorios de la Península Ibérica como Córdoba, Valencia, Alicante o Barcelona, aunque el lugar que se erige en la actualidad como base de la cerámica es Talavera de la Reina.
Esta ciudad ubicada en Castilla-La Mancha cuenta con cinco siglos de tradición y fue uno de los centros neurálgicos en el momento del apogeo de la cerámica, que tuvo lugar entre el siglo XVII y el XVIII, ya que significó un momento de esplendor para la cerámica talaverana. Pero el esplendor se acabó poco después, a principios del siglo XVIII, y la Guerra de Independencia acabó con los hornos de Talavera.
Pero tal y como comentábamos anteriormente, otra de las zonas que recibió una amplia influencia fue Valencia, donde no solo no se ha perdido la tradición, sino que cada vez más empresas están recuperando la tradición y transformándola de acuerdo a las nuevas tendencias: la versatilidad unida a las nuevas formas de negocio. La crisis del coronavirus, debido a la gran cantidad de tiempo que hemos permanecido en casa, ha levantado gran interés en las reformas de interiores. Tanto, que de cara al 2021 la cerámica ya se ha erigido como una de las tendencias. Por eso, los amigos de Cerámica para arquitectura nos acercan las piezas de cerámica que más se demandan.
Las celosías cerámicas son un elemento decorativo para los hogares que cumplen con varias funciones muy importantes, como tamizar la luz y dejar penetrar el aire en el espacio. Además, se adaptan al color y a la forma elegida y destacan por su bajo precio. Los azulejos están prácticamente en todas las casas y sus orígenes datan de 1904, cuando se inauguró el metro de Nueva York con una particularidad: utilizó estas piezas en las paredes de todas las estaciones dando un aspecto parecido al ladrillo, pero con un carácter más personal. Uno de los clásicos cerámicos son las escamas, que además representan la versatilidad del proceso de producción. Como su nombre indica, su aspecto es parecido al de las escamas de los peces o de un dragón y su aspecto mudable puede generar diferentes sensaciones. Y uno de los aspectos más complejos lo protagonizan los acabados cerámicos, ya que en el caso de una reforma puede significar cambiarlo todo dentro de un piso o una casa, desde la usabilidad de los espacios hasta la colocación de los muebles.
Ventajas de la cerámica en tu casa
La ventaja más destacable es su resistencia al agua. Bien porque las piezas están recubiertas por una capa protectora (normalmente de esmalte) o bien porque se les ha aplicado algún sellador, las baldosas están selladas y son impermeables al agua o a las manchas, así como resistentes a la humedad. Además, este material presenta una gran resistencia por lo que es muy difícil que se produzcan roturas, pero incluso cuando esto suceda es muy fácil cambiar la pieza rota por una nueva. Además, su versatilidad la hace apta para todo tipo de casas, ya que se adaptan perfectamente a cualquier tipo de color, tamaño, acabado o forma y hasta pueden llegar a imitar el aspecto de otros materiales como la piedra o la madera. Quizás la joya de la corona sea su fácil mantenimiento, ya que, si bien es necesario limpiarlas con frecuencia y realizar un mantenimiento adecuado, este tipo de material no absorbe ningún tipo de suciedad.
En cuanto a la usabilidad, se pueden instalar en cualquier habitación de la casa y a menudo se utiliza para estancias húmedas, ya que no se dañan ni se deforman y tampoco se desgastan con el uso. Otro aspecto positivo es el económico, ya que este tipo de material se adapta a todo tipo de presupuesto. Además, la cerámica tampoco absorbe los alérgenos a diferencia de otros tejidos y no pasa de moda.