Aunque parezca un tanto imposible de creer, hay adultos que tienen miedo de asistir periódicamente al dentista. Es posible que sea por algún trauma de la infancia, alguna mala experiencia que haya escuchado a un tercero o simplemente porque algunas de las visitas anteriores no hayan resultado ser lo que se esperaba.
Entre las cosas que más les asusta a los adultos se encuentra el miedo al dolor, las agujas, el olor que se desprende en un consultorio clínico y pensamientos catastróficos de que todo vaya a salir muy mal.
Sin embargo, los expertos afirman que tener miedo a visitar el dentista es algo totalmente normal, que es algo por lo que no hay que preocuparse, pero que al tratarse de una parte del cuerpo tan sensible y delicada como lo es la dentadura, es comprensible que exista esa desconfianza.
Si bien, tenerle fobia a asistir al dentista no representa un motivo de preocupación, el problema surge cuando la visita al odontólogo debe ser obligatoria por presentarse una emergencia dental o porque simplemente la salud e higiene lo exige.
Alrededor del 10% de la población española, entre chicos y grandes padecen de este trastorno, no obstante, existen maneras de incentivarlos a que pierdan el miedo y que en un futuro tengan la iniciativa de asistir a una consulta dental por sus propios medios. Gracias a los amigos de Clínica Dental Equipo de La Torre, podemos conocer cuáles son.
Formas de motivar a una persona a vencer el miedo de ir a consulta con el dentista
Muchas personas suelen tener tanto miedo que, incluso encontrándose en la urgencia de asistir a la consulta, solo llaman y posponen la cita, hasta que inevitablemente la necesidad es más importante que el miedo en general. Entonces, cuando llegue ese momento se pueden tomar en consideración estos consejos para que la persona con fobia pueda animarse a enfrentarlo:
- El primer paso para perder el miedo ante una situación incómoda es sentir confianza, por eso lo mejor es que al momento de asistir al dentista, este sea empático, muy paciente y comprensivo, de modo que el consultorio se sienta como un sitio seguro donde nada les va a pasar.
- Otra manera de incentivar a la persona, asegurándole de que todo va a estar bien, es permitiéndole entrar a la consulta con otra persona que sostenga su mano, esta también es una excelente idea para que los niños pequeños pierdan el miedo de ir al dentista.
- Algo que puede ayudar mucho, es concientizar a la persona que tiene miedo sobre la importancia de tener que asistir al odontólogo al menos dos veces al año, explicarle de manera sencilla, practica y concisa todo lo relacionado con la salud e higiene dental. Si entiende todo esto, es probable que ella misma busque los medios para llamar y solicitar una próxima consulta.
- Solicitar la cita con el dentista a primera hora de la mañana es una excelente idea, porque de esta forma la persona no tendrá tiempo de pensar en el miedo o la ansiedad que le causa el tener que enfrentarse a lo que tanto tiempo lleva evitando y posponiendo. También puede visitar el lugar con anterioridad para irse familiarizando.
- Conversar con el dentista previamente sobre el problema del miedo y comentarle que cuando se sienta muy incómodo se lo hará saber, a través de un pequeño gesto para que pare y luego seguir.
- Una buena opción es también llevar música, de modo que mientras el dentista se encuentre realizando su trabajo, la persona se relaje y no esté pendiente de todos los movimientos.
Ahora bien, si todas estas recomendaciones no funcionan en las personas que tienen fobia de asistir al dentista, ni siquiera teniendo una emergencia odontológica, entonces se deben aplicar medidas un poco más drásticas ¿Cuáles? Te las decimos a continuación.
¿Qué hacer cuando no es posible vencer el miedo a asistir al dentista?
Cuando esto ocurre solo hay dos posibles soluciones que pueden ayudar, dependiendo de la emergencia o urgencia de la persona que necesite asistir con prontitud a la consulta odontológica. Si la razón es de urgencia, se le puede comentar que se le va administrar un sedante de manera que no sienta absolutamente nada y el especialista pueda cumplir con su trabajo. Y la segunda razón, incentivarlo a que asista a otro especialista, en este caso, un psicólogo quien lo ayude a superar su miedo irracional.
Es normal tenerle fobia al dentista, no obstante, es algo que tarde o temprano se debe enfrentar porque las visitas al dentista son muy importantes para poder mantener siempre una adecuada salud dental, prevenir las enfermedades y asegurarse de tener unos dientes blancos y brillantes.