El Barómetro de Salud Dental publicado por los institutos dentales este pasado mes de marzo vuelve a situar a la higiene dental y la estética bucal en los primeros puestos de los tratamientos dentales que más demandan los españoles. Conozcamos un poco más sobre ellos.
El documento, que salió a la luz el 20 de marzo, Día Internacional de la Salud Bucodental, recoge que el 74% de las visitas a las clínicas dentales están relacionadas con higiene y estética dental. Un 53% son revisiones bucodentales. El 24% tiene que ver con la colocación de empastes, un 19% con la extracción de piezas dentales dañadas y un 15% con la colocación de implantes.
Para elaborar este informe, que se publica cada año, se tienen en cuenta los cuestionarios y encuestas realizadas a los pacientes por cientos de clínicas dentales repartidas por todo el país, datos estadísticos facilitados por las clínicas y otros medios de encuesta y análisis de la población.
Un dato del estudio que nos llama la atención es que, por lo general, los españoles solemos ser bastante fieles a nuestro dentista. Un 74% de los encuestados afirman que no han cambiado de clínica dental en los últimos 2 años. La elección de nuestra clínica dental de cabecera no es un proceso sencillo. Para ello solemos tener en cuenta el trato recibido y la posibilidad de que apliquen cualquier tratamiento que necesite nuestra boca. En España triunfan las clínicas multidisciplinares. Una vez que el paciente encuentra la clínica en la que se siente bien atendido, no duda en seguir acudiendo a ella cuando lo necesita.
Es el caso de Rubén Campillo, de Madrid. Quien dice que no le importa recorrer varios kilómetros para que le atiendan en la clínica CRO, e incluso lleva a su hijo a este odontopediatra en Boadilla del Monte. Cada vez que tiene un problema, acude a esta clínica dental multidisciplinar por el trato cercano, la profesionalidad de su personal y por el empleo de medios tecnológicos, según su propia opinión.
Aparte de la clínica a la que acudimos, estos son los tratamientos que solicitamos en ella:
Higiene y estética dental.
Dentro de esta categoría se incluye una amplia variedad de tratamientos que van desde la limpieza bucal hasta el blanqueamiento dental o la ortodoncia invisible.
Ascen, de Murcia, dice que se realizó la primera limpieza bucal completa cuando cumplió 30 años. Desde entonces, acude una vez al año a la clínica para que se la hagan. Ella se lava los dientes con regularidad; sin embargo, reconoce que el cepillado no es suficiente para eliminar y prevenir el sarro.
Otro de los tratamientos que más llaman la atención de la población es el blanqueamiento dental. De entre estos, el más solicitado es el blanqueamiento con led. Por medio de este método, en unas pocas sesiones, el interesado puede alcanzar el tono deseado en su dentadura. En otras ocasiones, los dentistas sugieren aplicar un tratamiento ambulatorio. Utilizando un gel blanqueador facilitado por la clínica y una férula para distribuirlo, que el usuario se suele colocar en casa por la noche. Lo mejor de seguir un blanqueamiento dental en una clínica es que además de ser más efectivo, disponemos de una supervisión médica que vela por la salud de nuestros dientes. Algunos de los agentes blanqueadores pueden debilitar el esmalte dental.
El “Invisalign” u ortodoncia invisible es un tratamiento que ha animado a la población a aplicarse medidas de corrección dental. Aunque suele ser más lento que otros métodos de ortodoncia, el hecho de colocarse una férula removible que pasa desapercibida a simple vista hace que personas de todas las edades decidan corregir la posición de su dentadura para lucir una sonrisa bonita.
Menos populares son las carillas dentales, aunque es un método que se emplea con bastante frecuencia. Consiste en pequeñas láminas que se superponen sobre los dientes originales y que corrigen ciertas anomalías estéticas y funcionales. Gracias a ellas se pueden disimular irregularidades como los diastemas. Los espacios excesivos que aparecen entre los dientes, sobre todo entre los dos incisivos superiores.
Para los españoles, la estética dental, además de ser un elemento estético, representa un símbolo de buena salud.
Revisiones dentales.
Un 57% de la población española adulta suele acudir al menos una vez al año al dentista. A medida que vamos cumpliendo años, la frecuencia de nuestras visitas es mayor. El segmento de población que va de los 51 a los 60 años llega a hacerlo hasta en 4 ocasiones al año. Este intervalo de edad afirma que sus visitas están motivadas un 55% de las veces por salud y un 6% por estética.
Las revisiones dentales forman parte de la odontología preventiva. Consiste en un testeo clínico por el cual el odontólogo analiza el estado de salud de nuestra boca y percibe posibles problemas presentes o futuros.
En el momento en que una persona ha seguido un tratamiento dental, su preocupación por el estado de salud de su boca aumenta. Asistiendo con frecuencia y por iniciativa propia a las revisiones rutinarias del dentista. Más que otra cosa, lo hace para evitar que el problema dental que ha padecido se reproduzca. Digamos que el tratamiento dental ha propiciado un salto de conciencia respecto a la importancia de cuidar nuestra boca.
Un tema en el que aún estamos resistiéndonos los españoles es en la revisión dental de nuestros hijos. De media, la primera visita de los niños españoles al dentista se efectúa cuando tienen 5,8 años. Los odontopediatras recomiendan que esta visita se haga antes del primer año de vida, cuando se está formando la dentadura de leche. La revisión dental de los niños es clave para prevenir futuros problemas cuando se vayan haciendo mayores.
Los empastes.
El empastado de dientes es un tratamiento conservador que busca restaurar una pieza dental dañada para que continúe siendo operativa. La enfermedad más frecuente que daña a nuestros dientes es la caries. Con frecuencia, los empastes se complementan con otras acciones como la endodoncia o la pulpectomía. Sobre todo cuando la caries ha llegado a la pulpa, la parte interna del diente por la que discurren las terminaciones nerviosas y los vasos sanguíneos capilares.
El doctor Ortega Asensio comenta en la revista médica Top Doctors que la caries afecta al 90% de la población mundial; sin embargo, el empaste de los dientes no se puede tratar en todas las ocasiones. La intención de los odontólogos es la de salvar los dientes originales, pero en ocasiones, la cantidad de tejido afectado por la caries es tan alta que hace inoperativo el empaste, procediendo en estos casos a la extracción del diente.
Para el doctor Ortega, cuando antes empastemos una muela afectada por la caries, más efectiva es la operación. Lo ideal sería hacerlo antes de que la caries llegara a la pulpa. Sin embargo, la tendencia general es la de acudir al dentista cuando tenemos dolor; es decir, cuando la caries ha taladrado toda la dentina.
En cuanto al material más utilizado en España para realizar los empastes es la resina composite. Una resina moldeable con la que se puede imitar el color original de los dientes y restaurarlos en una o unas pocas sesiones.
Extracción de dientes.
Esta es una de las pocas intervenciones dentales que cubre la Seguridad Social. Se trata de extraer una pieza dental dañada cuando llega el momento en que no se puede restaurar y volver operativa.
Dentro de las extracciones dentales, una de las más frecuentes es la extracción de la muela del juicio. La última muela en emerger dentro de la dentadura definitiva. Se suele extraer por falta de espacio. Cuando esta muela emerge, la dentadura ya está conformada. Lo que hace esta pieza es empujar al resto de los dientes para hacerse un hueco. Produciendo dolor, hinchazón e incluso infección.
Cuando las muelas del juicio no pueden emerger completamente, son propensas a acumular en torno a ellas restos de alimentos y placa bacteriana. Incubando procesos de caries que, por la ubicación inaccesible de esta muela, son difíciles de tratar. En estos casos, la irrupción de la muela del juicio puede convertirse en un foco de infección. Extraer esta muela, en muchas ocasiones, suele convertirse ser la mejor opción para proteger la salud de la boca.
Colocación de implantes.
La implantología es una de las ramas de la odontología en la que más avances tecnológicos se han producido en los últimos años. Gracias a ello, podemos reponer las piezas dentales perdidas con una mayor seguridad. Devolviendo la operatividad y la apariencia original a la boca.
Debemos recordar que el implante dental es el apósito que se coloca dentro de la encía y que se integra con la estructura maxilofacial, impidiendo que la prótesis dental se caiga.
En implantología se han dado pasos importantes tanto en el diseño de las piezas como en los materiales. Alcanzando un nivel de éxito cada vez mayor y colocándolos por medio de intervenciones menos invasivas. Lo que anima a los pacientes a someterse a estos tratamientos.
Podemos decir, que aunque quedan pasos por dar, la importancia de la salud dental está arraigando en la población española.