Los secretos para hacer un buen gin-tonic son muy demandados por el público. El crecimiento de este tipo de bebida ha sido espectacular. Si en las últimas décadas el ron era el rey, ahora lo es el gin-tonic. A ello ha ayudado la ginebra y tónicas Premium que han dado el impulso necesario para que esta bebida centenaria haya dejado de ser una cosa de padres.
Los cócteles del momento tienen ya más de un siglo de historia. No olvidemos que sus orígenes vienen del siglo XIX, cuando las tropas coloniales inglesas que estaban en la India celebraban sus victorias al mezclarlas con tónica, la cual solían beber para luchar contra el paludismo, debido al alto nivel que tenía de quinina con la ginebra.
A modo de curiosidad, en el siglo XX, la Reina Madre de Inglaterra hizo aún más popular su consumo en el día a día, por no hablar de Churchill, el cual no dudaba en decir que el gin-tonic salvó más vidas de ingleses que todos los médicos del Reino Unido.
Una de las fortalezas que explica el éxito del gin tonic es tiene una gran versatilidad. Se puede tomar en otros momentos de la jornada, incluso después de trabajar o de fiesta, así como en nuestro bar favorito o en el hogar, pero no vale todo.
Se debe beber con la necesaria tranquilidad de tal forma que se puedan apreciar los matices del sabor y del aroma, por lo que no vale, para aquellos que beben por beber. A la hora de prepararlo, no debemos olvidar que es uno de los apartados favoritos y que merece la pena tenerlo en cuenta. Os lo contamos:
El recipiente importa
Tenemos que ser conscientes de que la copa en la que se sirve el cóctel es vital para que se pueda degustar. Como nos comentan los especialistas de gionapremiumglass.com, la copa en la que se sirve el cóctel es vital para poder degustarlo como es debido. El vaso tiene que ser de boca grande para que pueda caber la nariz y se noten los aromas.
Ingredientes
Los ingredientes básicos no los podemos combinar de cualquier forma. Las proporciones recomendadas son de 5 cl de ginebra y 20 cl de tónica. La última no se tiene que verter al vaso desde una altura elevada, ya que perderá carbónico.
Pese a que esto es cuestión de gustos, en el caso de que no te vayan mucho las burbujas, puedes elegir las tónicas menos carbonatadas. Una buena forma de mantener el gas es, según nuestros expertos, es que se deje resbalar por una cucharilla rizada de tal forma que llegue en magníficas condiciones al vaso.
Mezclar la ginebra y la tónica
Se debe hacer con el debido cariño. No es batir el combinado, puesto que se pierde la totalidad del gas. En el caso de que no tengas cucharilla batidora, es necesario usar una cucharilla de café.
No a la rodaja de limón
Pese a que seguro habéis visto en bares que se le acostumbra a añadir una rodaja de limón, los expertos dicen que no se debe mezclar nunca, pues lo que hace es romper las burbujas. Si se quiere aromatizar la copa es posible usar los aceites esenciales que tiene el limón que encontramos en la cáscara.
Esto se hace mediante unas pinzas la capa amarillenta de tal forma que se abran los poros que tiene el limón. Se restriega por el borde y después se introduce en el vaso.
Potenciar el sabor añadiendo la ginebra
Es interesante potenciar el sabor con botánicos, pero ojo, no puede pasar a ser un huerto. Normalmente, las Premium indican en la etiqueta los ingredientes que van a combinar mejor. En este sentido, en las Hendrick´s son las famosas rodajas de pepino, Brockmans con frambuesas o G’Vine con uvas.
Alcohol de gran pureza
Cuando hablamos de ginebras Premium lo hacemos de las que se hacen con alcohol de elevada pureza, botánicos donde la calidad es la protagonista y el agua de manantial. Por lo general el número de destilaciones nos da el nivel y finura necesaria para un buen resultado final.
Es complicado hablar de recomendaciones, ya que cada paladar es un mundo y la oferta es importante, llegando a ser más de cien variedades. Lo importante es que las probemos o que nos dejemos aconsejar por el barman. Para las tónicas no hay que olvidar que sucede lo mismo, pues la gama es bastante amplia.
Ya puedes ver que un buen gin – tonic tiene que tener una serie de factores para responder a nuestras necesidades. Ahora… ¡A ponerlo en práctica!