Saber qué es lo que está pasando en España, cuáles son las necesidades y las demandas de los ciudadanos y cuál es su capacidad económica es algo que, a día de hoy, se preguntan todas aquellas personas que están ligadas al mundo de la empresa, del marketing, de la publicidad… Es algo que, en definitiva, todo el mundo quiere saber para orientar sus estrategias de venta. Este tipo de información se ha convertido en la más importante en la actualidad, máxime con el poder que nos otorgan medios como las redes sociales o Internet.
Uno de los sectores en los que esto se estudia con mayor detenimiento es el de la moda, concretamente el que está ligado a la moda femenina. En España existe una tradición tremenda en lo que tiene que ver con este sector y este es el motivo por el que hay una gran cantidad de personas interesadas en saber cómo es el público dentro de este campo. El conocimiento que tenemos en este país de este modelo de negocio es algo que explica el enorme potencial que tienen las empresas de moda españolas no solo en el ámbito nacional, sino también en el ámbito internacional.
Desde luego, una de las pruebas que manifiestan este potencial es el hecho de que, tal y como afirma un artículo del diario El Mundo publicado en 2016, el número de tiendas de ropa creció en España después de 13 años, dejando así de lado una crisis que también ha sido muy dura para el sector y que ha dejado en la cuneta a muchas empresas españolas que hace menos de una década se las prometían realmente felices vendiendo ropa. La media del gasto, por cierto, es de 437 euros, bastante menos que antes de que llegara la recesión (donde se llegó a situar casi en 600 euros).
La moda femenina, valga la redundancia, vuelve a estar de moda en nuestro país. Normalmente, en España hemos tenido la sensación de que nuestros sectores productivos no son competitivos con respecto a sus equivalentes en Europa. Pero la producción y el nivel de gasto de los españoles en este sector se ha encargado de demostrar lo contrario, según lo que nos vienen comentando desde HHG, una entidad dedicada a la venta al por mayor de este tipo de productos. Tenemos una manía bastante negativa que es la de menospreciar todo lo que es propio de este país y este es un buen ejemplo para tratar de demostrar lo contrario.
La moda online tira del carro
Uno de los ejemplos de que la moda española es súper competitiva es el hecho de que, en lo que se refiere a la compra online, estamos batiendo récords. Es lo que indica un artículo publicado en el portal web Modaes, que indicó que el volumen de negocio online de este sector había crecido un 24’6% en lo que se refería al año 2017. El volumen total de facturación ya se situaba, por otra parte, en los 1820 millones de euros, una cifra astronómica y que evidencia ese crecimiento y esa importancia de los que venimos hablando.
Y es que es este modelo de negocio, el que se realiza a través de Internet, el que está permitiendo que el negocio de la moda salga hacia delante en España, que sea competitivo en comparación con otros países de Europa y que permita que las empresas españolas tengan un perfecto conocimiento de cuáles son esas necesidades de la gente de la que hablábamos con anterioridad. No estamos tan mal como algunos apuntan.
Muchos apuntan, además, que el negocio de la venta de ropa onine va a terminar con la venta física de este tipo de productos. Es algo que, realmente, es posible. Puede llegar a suceder en un plazo no demasiado elevado de tiempo. Saber adaptarse a ese terreno y a las nuevas demandas que la gente pueda tener al respecto es fundamental para garantizar su éxito y el de la industria textil española.
Hay que seguir apostando por la moda. Y es que este sector funciona en un país como el nuestro. Solo hace falta darse una pequeña vuelta por el centro de una ciudad como lo es Madrid para darnos cuenta de ello. Los datos, además, nos avalan. Mejorar siempre es posible. Pero valorar lo que hemos conseguido es una necesidad. Es la base para seguir creciendo.