Cine & Series

Joyas desconocidas: Yoshiwara (1937), de Max Ophuls | Factor Crítico
Los espejos pueden evidenciar, desentrañar, cómo se vive entre reflejos y ficciones de vida, pero también separan mundos. En Madame
Novela

Todo lo que no te pude decir
Dos chimpancés se fugan del zoo. Es primavera y están enamorados. Las dos bestias han partido del sexo, del puro
Narrativa Breve

Física familiar
por Miguel Carreira
Hace dos mil cuatrocientos años Sófocles ya había dejado constancia de que al hombre malvado se le conoce en un solo día. Es una frase que siempre plantea dudas acerca de su verdadero sentido. ¿Debemos entenderla en el sentido más cínico, es decir, que un hombre que comete un solo acto de maldad queda marcado para siempre?, ¿o en el más cauto, el que parece indicar el resto de la frase, que continúa diciendo «para conocer al hombre justo hace falta más tiempo»?
Perspectiva de mujer. Queridos niños, de Juana Cortés

Una carta al director del universo; De sotanos y azoteas, de Juan Carlos Fernandez Leon

Arrebatada exactitud. El perro que comía silencio, de Isabel Mellado
Cómic

Mister Wonderful de Daniel Clowes
por Roberto Bartual
¿Puede una historia de amor cotidiana con un final relativamente feliz para sus protagonistas desafiar las expectativas del lector? Tratándose de Daniel Clowes, la verdad es que sí. Sobre todo si dicho lector conoce bien su obra.
Ensayo

El coloso de Nueva York
Todos los fuegos son el fuego y todas las ciudades son Nueva York. Recuerdo cuando me enteré de que Nueva

Sensibilidad e inteligencia en el mundo vegetal de Stefano Mancuso
Música

Phantom Radio de Mark Lanegan | Revista cultural Factor Crítico
Anochece en la ciudad sin nombre En el continente del rock and roll existe una extraña isla, a lo mejor

De trenes, factorías y plegarias; Blues funeral, de Mark Lanegan Band

Dr John, Maestro de ceremonias; Locked Down de Dr. John

Mieczyslaw Weinberg; Gidon Kremer/Kremerata Baltica
Malas pulgas

Mario Vargas Llosa
De todos los atributos, personales y profesionales, de Mario Vargas Llosa, hay uno que destaca sobremanera: su cabellera. Habrá quien prefiera la prosa, algo abrupta, de Gabo, habrá quien se decante por las arquitecturas robustas de Fuentes, pero de lo que no cabe ninguna duda es de que Vargas Llosa es, y ha sido siempre, el orgulloso teniente de la mejor cabellera del boom latinoamericano.